En algún momento, con suerte no demasiado pronto, en un lugar donde sea pero no aquí, toda la vida se habrá mudado a la clandestinidad después de un levantamiento fallido. Todos usan una máscara, la mayoría de las veces de la variedad que se ve solo en Halloween en estos días. En este aterrador universo (que visto más de cerca parece una versión retorcida y pervertida de nuestro aquí y ahora...), un hombre con una máscara de gorila busca a un niño pequeño con una capucha de arpillera. Su búsqueda lo lleva a un laberinto de depravación, un pandemónium de todas nuestras pesadillas y deseos más oscuros, donde le espera algo a lo que ya había renunciado: el amor.