Sofía se encuentra en un momento de vulnerabilidad tras ser expulsada de su casa por declararse lesbiana. Entre las obligaciones académicas y la necesidad de apoyo, decide esquivar los deberes universitarios para trabajar como tatuadora en el campus y se cruza con encuentros que colocan su camino en una nueva perspectiva. Cae la noche y ella se queda deambulando sola entre los espacios llenos y vacíos de la universidad en la que puede ser la última noche de su vida.