Con fluidez rítmica, el cuerpo de Saba se mueve al ritmo de la música. Bailar es para lo que vive, cómo se expresa, pero no es libre de hacerlo en su propio país. En una película que marca la línea entre el documental y la ficción, surge un retrato conmovedor de una generación de jóvenes iraníes acorralados por las rígidas reglas de la república islámica. Cuando Saba se rebela en un acto poético de desafío, los límites entre ficción y realidad finalmente se disuelven.